martes, 19 de febrero de 2013

La historia

Jamás pensé que volvería a sentir aquello que me hiciste sentir una vez. Decidimos después de todo volver a vernos después de estar un tiempo separadas. Fuiste tú la primera en dar el paso para que quedásemos. Me acuerdo perfectamente de ese día, estaba tan tranquila en casa, recogiendo mi habitación, como solía hacer siempre cuando sonó el móvil, era un mensaje tuyo. En el ponía que me esperabas esa tarde en el parque, al cual siempre íbamos las dos, a las 6. Al principio me costó creerlo, pero luego acepté y fui a nuestra cita, a aquella a la que tantísimo había esperado.
Llegaron las 6 y allí estaba tan puntual como siempre, esperándote. De repente te vi aparecer, estabas tan guapa como siempre o quizás mas.
Te acercaste a mi y me dijiste un tímido hola, yo sin pensármelo fui a saludarte, con dos besos.
La tarde paso entre risas y miradas, sentía como si todo hubiese vuelto a la normalidad..solo tú y yo y seguías haciendo que todo lo de alrededor desapareciese..
Al final de la tarde me dijiste que te tenias que ir, pero te dije que te quedases conmigo, una noche, solo esa.
Aceptaste y fuimos a casa, era todo como cuando estábamos juntas, no había cambiado nada.
Nos pasamos la noche como lo hacíamos casi siempre, nos pusimos a ver una película, palomitas..mientras veíamos la película no parabas de mirarme y sonreírme, te ibas acercando poco a poco y pasaste tu brazo por encima de mis hombros me miraste te mire a los ojos y en ese momento te lanzaste y me diste un beso, ese beso que llevábamos tanto tiempo esperando.
Seguidamente me acariciaste la cara, como siempre lo habías hecho y te acercaste a mi oído y me susurraste: "te sigo amando y nunca dejaré de hacerlo". Al oír esas palabras salir de ti me recorrió por todo el cuerpo como un escalofrío y unas ganas tremendas de hacerte mía, entonces me acerque yo a tu oído y te susurre que quería ser tuya y de nadie más, para siempre.
Me acerque aún más a ti y empecé a desabrocharte la camisa, mientras tú no parabas de jugar con tus manos por debajo de mi camiseta. No parabas de sonreírme entre beso y beso y de morderme el labio, como siempre hacías. Llegó el momento en el que nos encontrábamos las dos desnudas, frente a frente. Me acerque lentamente a ti, hacia tu cuello y me dispuse a morderlo, despacito, eso te hacia perder el control y después iba recorriendo todo tu cuerpo con pequeños mordiscos. No quieres que pare y sigo recorriendo todo tu cuerpo y haciéndote llegar a la locura y justo en ese instante coges tú los mandos y en tan solo minutos haces que pueda tocar el cielo. Cuando terminamos nos quedamos el la cama y con mi dedo dibujo en tu pecho: Tú&Yo❤ y te susurro al oído: quédate a mi lado siempre, no te vayas nunca, no me dejes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario