jueves, 27 de octubre de 2016

Latidos

Cuando apoyo mi cabeza en su pecho
y con la oreja, voy buscando los
latidos de su corazón.
Y cada vez que me acerco suenan 
más y más, como cuando la toco por dentro 
de la camiseta y se va poniendo más y mas 
nerviosa y justo ahí es cuando la miro a los ojos, las dos sonreímos y nos besamos y 
ella me agarra con sus manos, 
para que no me vaya, 
y es que ella no se acuerda 
que no me voy a ir a ningún lado 
y menos sin ella.