Y de repente, tu cuerpo pegado al mío

Tu cuerpo desnudo pegado al mío, 
sin que nada los separe ni tan siquiera un milímetro, 
tu boca rozando mis labios, 
nuestra respiración acelerada, 
nuestros corazones, 
parece que se van a salir del cuerpo, 
en verdad van al mismo ritmo y parece sólo uno, 
nuestras manos entrelazadas.
De repente te doy un beso suavemente 
y me acerco a tu oído  y te susurro 
"quédate a mi lado, no te vayas nunca, eres mi otra mitad" 
en ese momento me coges por la cintura 
y me pegas más a ti, 
más de lo que ya estaba y me besas. 
Ojalá no te fueses nunca, 
quiero estar contigo siempre, 
pienso mientras te miro y sonrío, 
con esa sonrisa tonta que tanto te gusta.
Ese momento en el que te notas 
como lo más grande de este mundo 
y ella te hace ser así, 
sientes como si estuvieses a tres metros 
sobre el cielo sólo con mirarla a los ojos, 
con tenerla a tu lado. 
De repente suena el despertador 
y te das cuenta de que sólo ha sido un sueño, 
que ella no está a tu lado, 
en la cama en ese momento, 
pero te despiertas con una sonrisa de oreja a oreja, 
porque sabes que ella está en tu vida, 
sí, 
sólo ha sido un sueño, 
pero en poco tiempo ese sueño se hará realidad, 
porque esa chica de tu sueño, 
está ahí, 
detrás de una pantallita, 
a unos pocos kilómetros de ti.